John Green toca el cielo con ‘Bajo la misma estrella’
Siempre hay un elemento diferenciador en una obra clásica. Para averiguarlo, podemos adentramos en los referentes del autor, en su estilo y, aún así, quizá no podamos dar con ‘eso’ que ha hecho que la obra nos marque de por vida. Éste es el caso de la escritura de John Green.
Los referentes del escritor americano pueden encontraren dentro de un universo artístico propio, desde figuras literarias como Harper Lee hasta cineastas como Steven Spielberg. Aunque hablar de referentes en este caso es una contradicción, pues John Green se ha convertido él mismo en el referente mundial en literatura juvenil. Todo gracias a su gran novela ‘Bajo la misma estrella’.
Graduado en Lengua y Literatura Inglesa y Estudios Religiosos en el Kenyon College, Green ha trabajado como editor y crítico, hasta que en 2005 irrumpió en el mercado editorial con su primera obra, ‘Buscando Alaska’, uno de los próximos libros que trataremos en esta sección. Con ‘Bajo la misma estrella’, su cuarta novela, ha logrado premios tan prestigiosos como el Innovation’s Award Winner 2013, otorgado por Los Angeles Times Book Prizes.
Hazel es una adolescente con cáncer, condenada a infinitos tratamientos y a convivir con una bombona de oxígeno. Desde hace algún tiempo acude a regañadientes a un grupo de apoyo obligada por su madre. Allí, enfermos como ella comparten sus experiencias. Hasta que un día conoce a un joven llamado Gus Waters y todo cambia para ella.
En ‘Bajo la misma estrella’, los personajes están en una constante búsqueda de un escenario en el que poder encontrar sentido a lo que les rodea. Son seres que al final acaban por darse cuenta de que todos están bajo la misma estrella y de que eso los condicionará de por vida. Solo la actitud con la que afrontan el presente puede hacerles diferentes y así reconciliarles con ellos mismos.
Green dibuja unos seres inolvidables, dotados de una forma singular de ver el mundo, una visión diferente de lo cotidiano. No son rebeldes sin causa, sino todo lo contrario. Estos personajes sienten y sufren como cualquiera, pero sus pensamientos están llenos de reflexiones y de esperanza, pese a no dar nunca de lado a la cruel realidad.
De todos es sabido que el gran tema de la literatura juvenil es la incertidumbre que produce el futuro. Es una época en la que pasas de ser un tímido adolescente a convertirte en adulto. Se trata de un juego con otros reglas, que te obliga a estar solo ante los peligros de la vida y también de la sociedad. Un tema universal y difícil de tratar. ¿Qué clase de persona quiero ser? ¿Cómo voy a vivir? ¿Estaré lo suficientemente preparado?. Preguntas que incluso de adultos seguimos haciéndonos.
John Green maneja perfectamente el lenguaje juvenil y lo convierte en universal, como sólo saben hacer los mejores clásicos.
Además contempla la madurez desde un punto de vista tranquilo y sosegado. No enfrenta a sus personajes a constantes obstáculos y conflictos, sino que les muestra los sentimientos más profundos y cotidianos a los que se somete cualquier adolescente en su día a día, con lo que es suficiente para mostrar lo que quiere. Y esto es un acierto en su literatura.
Su retrato de la juventud es honrada, de la misma forma que como escritor afronta temas tan escabrosos como el cáncer o la muerte. Se trata de una juventud no idiotizada, como en otras novelas de éxito; más cerebral que emocional; y que huye de los tópicos de la literatura romántica juvenil, pues el amor entre Gus y Hazel es verdadero, pero lleno de preguntas sin respuestas, tal como ocurre con el amor fuera de las novelas.
“A lo único que puedes tener control en tu vida es a tu actitud”, dice uno de los personajes.
En 2014, John Green fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo y no sólo por un puñado de novelas. También está en esta lista por ser capaz de retratar a la juventud actual mediante palabras inteligentes, pues se trata de personas en ciernes dignas de toda nuestra confianza. Ayudarlas a crecer como hace John Green es todo un privilegio, pues es lo mismo que ayudarlas a cambiar el mundo.