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Estamos nerviosos porque se acerca el 23 de abril, que para nosotros es el día más importante del año. ¡El Día del Libro, escrito en alta y entre signos de interrogación! Somos tan fiebres con esto de la lectura que ya estamos pensando en qué regalos vamos a hacer y, sobre todo, en los que queremos que nos hagan

¡¡¡Libros chulos, por favor!!!

Hay ciertas personas (y no diremos quiénes, por no destapar el secreto y levantar ampollas) que utilizan Goodreads, la red social de lectores, para crear ‘wishlist’ con las que dar el aviso a amigos y familiares de los regalos que desean recibir en su cumpleaños y demás fechas señaladas. Nosotros, que somos un poco más directos, preferimos decirlo a viva voz. A ver si así este año cae algún libro más de la cuenta y, si viene acompañado con una rosa, mejor que mejor.

Aquí tenéis nuestra particular lista de deseos. Se trata la mayoría de libros para niños, que es lo mismo que decir que son libros para todos, siempre que uno mantenga la ilusión y la imaginación bien vivas y alerta. Ahí va:

Atlas del Mundo (Editorial Maeva): Todos los que tenemos cierta edad (y que hemos crecido con los relatos de Julio Verne, Sandokan o Jack London) lo hubiéramos flipado con este libro de pequeños. Nos hubiéramos pasado horas y horas bajo las mantas con una linterna en la mano, observando los deliciosos mapas ilustrados de todos los países del mundo, que recogen los principales animales, monumentos o artistas que diferencian a cada uno de ellos. Si eres uno niño o tienes uno, no lo dudes: Sin duda un dinero bien invertido.

Animalium (Ed. Impedimenta): Como ocurre con el anterior, éste es uno de esos libros en los que uno puede perderse durante incontables horas, con el aliciente de que al terminarlo uno ha aprendido un poco más sobre la naturaleza y no lo quedará más remedio que respetarla. Las magníficas ilustraciones de Katie Scott y ese aire de enciclopedia de viejo lo convierten en uno de esos volúmenes que gusta poner en la mesa del salón y de los que fardar ante los invitados.

Así empezó todo (Ed. Anaya): Una pequeña pero rutilante joya, ideal para leer a los niños antes de dormir. Todos conocemos más o menos la mitología en torno al origen del mundo, pero ¿no sería mejor y más divertido tirar de imaginación? De una forma amena, el lector puede conocer una historia alternativa del origen del sol y de la luna o de quién le puso nombre a los animales. Franz Hohler y Jüre Schubiger son los escritores de este libro, que cuenta con unas ilustraciones sencillas pero muy sugerentes de Jutta Bauer.

Leer para niños (Ed. Random House): Santiago Alba nos habla en este libro de la importancia de inculcarles a los niños el amor por la lectura, en especial por las historias clásicas, de Homero a Dickens, pasando por Dante y Salinger.

A caballo entre la ficción y el ensayo, Alba se formula en este volumen dos preguntas fundamentales, de las que a veces nos olvidamos por completo: ¿Para qué sirven los niños? y ¿para qué sirven los libros? Por el camino, los lectores iremos recordando por qué empezamos a leer y por qué seguimos. Nada más y nada menos.

Don Quijote de la Mancha (Ediciones Destino): Aunque muchos ya lo leímos en su día en el instituto (a más de uno eso de BUP le sonará a chino mandarín), este año es parada obligatoria, porque se cumple el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Como no queremos espantar al personal, hemos elegido la adaptación realizada por el escritor Andrés Trapiello, que ha adaptado el texto íntegro de esta obra magna al castellano que hablamos hoy en día. La Real Academia Española de la Lengua (RAE) ha realizado también una edición parecida para la ocasión, en este caso limitada. Elijan vuesas mercedes, hay libros chulos para todos.

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